Este cuento es una inspiradora historia para despertar en los niños el amor por la naturaleza, el valor de la espera, el esfuerzo y la cooperación.
El abuelo de Mila le regala unas tomateras y le enseña sus cuidados. Día tras día Mila observa y estudia cómo cambian sus queridas plantas y gracias a su esfuerzo, dedicación y amor, las tomateras darán mucho más que sus frutos: un aprendizaje que la acompañará siempre.